domingo, 18 de mayo de 2014

Este día en la historia...

En algún momento del otoño pasado, en un momento de nostalgia, me registré para recibir todos los días por e-mail un recordatorio de lo que publiqué en Facebook el año anterior.

Así que recibo muchos e-mails con actualizaciones de estatus sobre terminar ensayos, fotos de mi perro y non sequitur sobre programas de TV. Hay algo tan triste, algo que parece tan lejano de mi vida de hace un año. Algo como, "mira a esa niña estúpida, no tiene pinche idea".

Me llegó uno de esos e-mails esta mañana, después de una noche pesada.

No tenía una acutalización de estatus que decía "No debí levantarme de la cama hoy".

No había un comentario  sobre las cualidades que mi cabeza rapada comparte con el Velcro.

Ni una foto de mi gatita, a quien llevamos en la calidad de urgencia al veterinario después de media noche, pensando en el camino que la perderíamos.

En lugar de eso, en el e-mail había una imagen de mi hermana y yo y un estatus sobre chocolates artesanales.


Esto fue el año pasado.

Recibir este recordatorio de mi vida pasada a veces se siente como auto flagelación. Pero otras veces es algo por lo que esforzarse, para regresar a, o volver a vivir.

Es Britney, Bitch.





Y por Britney, por supuesto, me refiero a esto:


Ayer tuve una fiesta de rasurado de cabeza para uno. Comencé con un rastrillo regular, una hora y tres navajas después aún no terminaba. Tuve que salir hacia la quimio con una cabeza de apariencia muy extraña. Estaba cubierta, pero aún así. Nunca sabes cuando una ráfaga de viento a destiempo pueda volar tu mascada.

La enfermera de la quimio sugirió que intentara con una rasuradora eléctrica, idea que fue brillante. Matt tiene una, cuando llegué a casa me puse a trabajar con el resto de la pelusa.

Ya se fue todo y me siento... bien. Fue de hecho mucho más molesto tener cabello cayendo por todas partes. Ahora sólo se ha ido, porque me deshice de él. Pancho ha recuperado su título como el mayor tirador de pelo en la casa.

La quimio ocurrió sin percances. Ya no tengo la cosa rara del pecho. Hice algo de trabajo, dormí un poco, llegué a casa y comí comida india. Nada mal.

Número de piquetes: 2
Minutos en el tráfico: 50
Número de personas que sintieron mis chichis falsas: 4

Canciones para la quimio.


Buzz buzz


jueves, 15 de mayo de 2014

¿Tu madre nunca te dijo que no te les quedes viendo?



Día uno usando mascada en la cabeza.

Mucho de esta mierda me recuerda cuando tenía 12 o14 o alguna edad horrible cuando no podía ver a nadie a los ojos y mi cuerpo era un traidor y yo era invisible y estaba expuesta al mismo tiempo. Nadie me veía, pero todos me veían. Sentí que me convertí en estos cambios... las dos grandes chichis, el cabello grasoso, los granos.Ahora son la chichis desequilibradas, la falta de cabello y, curelmente, todavia los granos (¡Gracias esteroides!). Estos cambios me han dado esta otredad, de la que los demás no pueden ver más allá. Ahora soy la chica con cancer, sólo eso.

Así me sentía en la secundaria , mirando el piso al caminar por los pasillos. Ahora, por supuesto, se que eso no era verdad, que nadie me veía o juzgaba, al menos no más de lo que se juzgan a sí mismos. Pero ahora no estoy segura.


Estoy en la parte de la semana en que los efectios secundarios de las quimios juegan con mis cositas del gusto. El postre es la única parte de la comida que no me sabe a metal. ¿Galletas para la cena? en consideración.

Canciones para la quimio.


Canciones para la quimio